Mamá, ¡Me Aburro!

Juego de damas para niñosEn numerosas ocasiones hemos oído en los más pequeños la mítica frase: ¡Mamá, me aburro!

Y entonces los padres se preguntan: ¿Cómo puede aburrirse con todo lo que tiene?

Quizás el problema sea ese. En la actualidad, disponen de tantos recursos a su alcance y tantos estímulos, que es posible que de ahí radique el aburrimiento de no saber qué hacer y a qué jugar, a causa del exceso de juguetes, por no decir de todos los aparatos electrónicos de los que disponen.

El aburrimiento aparece en la mayoría de casos los fines de semana y en los periodos de vacaciones, ya que las obligaciones y tareas escolares bajan. Los niños actualmente poseen una agenda tan repleta como la de un adulto. Van al colegio por la mañana y por la tarde, cuando salen del colegio acuden a  actividades extraescolares y cuando llegan a casa aún no es el momento de descansar y disfrutar del juego, ya que deben hacer deberes y estudiar. Durante la semana apenas tienen tiempo para poder jugar y cuando lo tienen son los adultos los que eligen el tipo de distracción o juego al que deben jugar mientras se prepara la cena y la hora de ir a dormir.

Acostumbrados a seguir un horario con apenas tiempo para aburrirse, cuando llegan las vacaciones no saben qué hacer y llega el aburrimiento.

Y entonces ¿qué hacer para evitar el aburrimiento en nuestros hijos?

Llenar sus habitaciones de juguetes no evitará que el aburrimiento aparezca. La mejor opción será que dispongan de los juguetes necesarios, acordes a su edad, que sean juguetes educativos y que les diviertan. Poder compartir con ellos momentos de juego e incluso enseñarles a lo que jugábamos nosotros cuando éramos pequeños nos acercará más a ellos. Los juegos de mesa, los juegos de estrategia, los puzzles, e incluso la construcción de maquetas, son algunos de los juguetes de madera con los que pasaran horas jugando, con los que no se cansaran de jugar ni perderán el interés por ellos y muchísimo menos hará que llegue el aburrimiento en los niños.

Esta frase tan usada por los más pequeños, ¡me aburro!, no es más que una llamada de atención, por lo que no tiene lugar la culpabilidad y preocupación de los padres ya que los niños no tienen motivos convincentes para el aburrimiento.

En ocasiones, vemos como muchos padres se sienten culpables por el aburrimiento de los niños, y están continuamente pensando que hacer con ellos para que esto no ocurra.

Por tanto, dejarles que se aburran y sugerirles que pueden hacer para evitarlo hará que usen su imaginación y se desarrolle su creatividad.

Verónica Ríos

Pedagoga Col 1304

www.pedagoga-tarragona.com

Mamá, Papá ¿me compras esto?


juego de backgammon niñosMamá, Papá, ¿me compras esto? Por favor… ¡te prometo que no te pido nada más!

Es salir de casa, ir de tiendas o simplemente hacer la compra semanal y empiezan a pedir y pedir, y los padres en la mayoría de ocasiones, para evitar una rabieta compran y compran.

Lo más importante y esencial para los hijos y un aspecto que nunca puede faltar es únicamente nuestro tiempo y amor. A pesar de la necesidad que existe de que los dos progenitores trabajen fuera de casa y que el tiempo dedicado a los hijos durante la semana, en ocasiones se convierta en darle únicamente las buenas noches, debemos tener en cuenta que no es cuestión de ofrecerles más tiempo, sino que esos momentos que les dediquemos sean de calidad.

Es cierto que vivimos en una sociedad consumista y los valores fundamentales de la vida, lamentablemente se están perdiendo, pero no por ello debemos dejar arrastrarnos por el consumismo imparable.

Los bienes materiales son sólo eso, materiales, que jamás podrán sustituir los momentos de juego y diversión que compartamos con los hijos.

De esta manera, deberemos enseñarles la importancia del dinero e incluso darles la oportunidad de administrar sus pequeños ahorros, así fomentamos su autonomía y se harán conscientes que no podrán comprar de forma impulsiva o por capricho, sino que deberán guardar o reunir más dinero para comprarse realmente aquel juguete que tanto les gusta.

Hacer de los niños seres responsables, no es una tarea tan dificultosa si educamos y fomentamos los valores fundamentales de la vida.

No es necesario que tengan lo mejor, ni tampoco grandes cantidades de juguetes o materiales, a veces simplemente con prestarles más atención tendrá más valor y será suficiente.

Hace algún tiempo hablamos de la importancia de los juegos en familia, como los juegos de mesa, juegos que aportan numerosos beneficios, originan la unidad familiar y fortalecen los lazos afectivos, estos y otros momentos son los que no tienen precio.

Verónica Ríos

Pedagoga Col 1304